EL PARQUE GUELL
Presenta
muchos encantos, en forma de rincones sorprendentes y bonitas vistas, a la vez
que pueden atisbarse excesos barroquistas, y recargados muy típicos de la
personalidad de Gaudí: arcadas: bancos, escalinatas, estatuarias diversas,
hacen pensar en un Bomarzo extravagante y simbólico, cercano a veces a una
creación de ciencia - ficción. Sin embargo, el conjunto es equilibrado y severo
y el visitante tiene la sensación de estar en otro mundo, lo que quizás
pretendía el arquitecto.Escalinata policromada con cascada en el centro |
EL PARQUE AYER
En el
entorno de una pequeña capilla erigida en las afueras de Gracia- hoy cruce
Virgen de la Salud-
Escorial- donde el plan de Barcelona se empieza por las
primeras estribaciones de la montaña Pelada, nace en 1864, en medio de un
ambiente campesino, del incipiente barrio de la Salud.
Torres
de Veraneo, y algunas residenciales, construidas la mayoría por la burguesía de
Gracia y barcelonesa, conviven entre casas de renombre: cal Xipreret, ca
l'Alegre, can Muntaner de Dalt... A la placidez de un ambiente rural se suma la
proximidad a la metrópolis. A medida que
pasa el tiempo, pero la incidencia urbana se va haciendo más patente: el
trazado de la nueva carretera que sube al Carmelo borra los últimos trazados
del camino de Sant Sever, iter romano que unía Barcelona con Sant Cugat. Con facilidad de comunicación la urbanización
se va comiendo acompasadamente e implacablemente, el espacio agrícola. En 1890
el trazado viario- con las calles de Olot, de Larrard y de Marianao- alcanza la
hacienda de can Muntaner de Dalt, de terrenos fuertemente accidentados, ya en
plena montaña. Es esta precisamente, la
finca que Eusebi Güell i Bacigalupi compra en 1895 la finca juntamente con la del Coll i Pujol,
con un objetivo preciso: construir una ciudad- jardín residencial de tentadoras
y modernas concepciones. Los aires, la situación de privilegio, el relieve y
las posibilidades estéticas insospechadas hacían el lugar ideal de Barcelona.
Plaza Europa de Sta. Eulalia L´Hospitalet (vista desde el Parque Guell |
Reguardado
de los vientos del norte, en la ladera meridional de una corta alineación
montañosa - la montaña Pelada-paralela a la gran cordillera de Collserola la
finca de can Muntaner de Dalt simulada por su configuración cóncava, una vasta
pantalla solar perfectamente orientada.
A cualquier parte del declive a
Bosques
de encinas y robles tapizaban en tiempos históricos estos contraste montañosos
como resultado un largo proceso evolutivo anterior, en parte conocido gracias a
la descubierta- durante las obras del Parque en
1902, aparecen una serie de fósiles erizos, una gran tortuga y restos de
huesos de un rinoceronte y de un ciervo, de unos dos millones de años de
antigüedad. Pronto la presencia humana
hace que el manto vegetal desaparezca de todo. Al adquiriese la finca en el
siglo pasado, solamente unos pocos árboles cultivados - como los algarrobos,
celtis y oliveras, viven dispersos entre pinos fragmentados de matorrales
silvestres.
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