La
finca
LA CIUDAD JARDIN Y ANTONIO GAUDI
La idea de
crear un tejido urbano - limitado a unos pocos miles de Habitantes - con
casas
unifamiliares, aisladas, rodeadas de jardines, con un centro comercial común y
zonas de juegos y espacios en medio de los jardines o parques era, a final del
siglo pasado, nuevo - novísimo en el mundo occidental. Nacido y desarrollado en Inglaterra la
iniciativa de ciudad - jardín pretendía encontrar en el mundo de lo habitable,
la armonía, siempre anhelada, entre la ciudad y el campo. Eusebio Güell durante sus viajes, no
solamente pudo conocer los más modernos habitáculos ingleses sino valorar las más
avanzadas ideas en urbanismo. Hombre de
espíritu inquieto innovador, los importa a Barcelona. Pero, todo eso las inmejorables
características de las fincas adquiridas, su extensión - reducida a 15 hectáreas - obliga
a restringir el Modelo ingles a una ciudad jardín no residencial.
Así nació el Parque Güell. En 1900 se inician las obras bajo la
dirección de Antonio Gaudí. El autor del
proyecto no solamente era un gran amigo de Güell su mecenas, sino el arquitecto
que había demostrado dotes excepcionales en encargos anteriores: desde la
primera obra del conde - los pabellones de entrada a la finca Güell de
pedralbes, hoy mundialmente reconocidas y admiradas, en particular por la
famosa puerta del dragón - En el palacio Güell, ahora construida, residencia
urbana de la noble familia en la calle Nou de la Rambla, Era, por lo tanto,
Hombre
capaz de interpretar y adaptar el concepto de ciudad - jardín en nuestra casa
imprimiéndole carácter y originalidad.
EL PROYECTO
Según
el proyecto las parcelas a vender sobre unas 60, entre 1.200 y 1.400 m2 cada una y de
forma triangular, se distribuían exclusivamente en áreas soleadas. La
hipótesis representaba que
aproximadamente el 50% de la superficie urbanizada, reservando el otro 50% para zona verde, incomprensible para nuestra
mentalidad actual que lo que pretende es especular con los terrenos y sacar el
máximo beneficio, paradójicamente solamente era edificable la sexta parte de
cada solar destinado, el resto a
ajardines privados. Se marcaba el
lugar exacto de construcción y se limitaba la altura de cada chalet de libre
elección de estilo-de manera que no interfiriese ni la luz ni la visión
paisajística de la villa vecina. No se autorizaba, en cambio la construcción de
clínicas, fondas y restaurantes ni fábricas, talleres o industrias molestas.
Los servicios comunes con suministros de agua y de luz, alcantarillas y teléfonos,
incluían también dos pabellones de entrada - a la conserjería (A) y la sede
administrativa (B)- un mercado (C), una
capilla (D), una gran plaza pública (E) al servicio de las necesidades
de la colonia, el largo muro de cierre (F) para garantizar la seguridad de los
vecinos-no lejos del Parque Eusebi Güell hizo construir un cuartel de la Guardia Civil que
posteriormente cedido a este cuerpo, y una red viaria (H) resulta en viaductos
(H1), muros de contención (H2), escaleras, caminos y atajos. El resultado ha
sido el Parque Güell que hoy conocemos uno de los intentos mundialmente con más
éxito de armonización y arquitectura y naturaleza.
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