domingo, 30 de mayo de 2021

PALACIO DE PEDRALBES 1

 

Palacio Real de Pedralbes.-  Obra del arquitecto Rubió i Tuduri.  Se construyen en 1921.  La necesidad de disponer, en pleno siglo XX de una residencia real, digna i moderna según la burguesía catalana de la época, como en otros periodos históricos había ostentado Barcelona, queda resuelta con la oferta y posterior cesión de una parte de la extensa finca que J.A Güell tenía en  Pedralbes, a la cual seguidamente se suman donativos particulares y una lánguida suscripción pública.  La antigua torre Güell (interiormente reestructurada, es el cuerpo central del palacio) y 7,2 ha continuas de terreno, ajardinado parcialmente, configuraban el ámbito de la nueva mansión real









Entrada al Palacio y jardines por la Diagonal

 Los caminos de color amarronado y el verde oscuro de la hierba que cubre los parterres  son los elementos aglutinantes de una vegetación densa y exuberante.

 Fue necesario respetar los grandes árboles existentes en la finca (cedrus y tilos) lo que ha permitido a generaciones futuras disfrutar de este auténtico monumento vegetal.  (Diría   yo el respeto por los árboles y arbustos o vegetación en general era una constante del autor de la obra).

Pocos son los  parques  de la ciudad que en una unidad inseparable, liga el profundo saber de la naturaleza con los mandatos del hombre, el clima, la estética y la vegetación.  Es un jardín de estilo clásico, partidario de gustos no llamativos, sobrios, tradicionales y elegantes, imita los modelos greco-latinos.


JARDINES DEL PALACIO DE PEDRALBES

 

Los Jardines y el Palacio de Pedralbes,  ayer

Barcelona y los Palacios Reales.

 

Durante la breve estancia en Barcelona de la reina María Cristina y su hijo Alfonso XIII con motivo de la inauguración de la Exposición Universal de 1888 los ilustres huéspedes se alojaron en los salones del Ayuntamiento, previamente reformados y acondicionados.  La gran estancia utilizada entonces como comedor es cocina, aún hoy, con el nombre de Saló de la Reina Regent. Sin embargo, Alfonso XIII, en aquel tiempo un niño, iba a jugar a la torre Castanyer, en Sant Gervasi, para evitar permanecer encerrado en un edificio sin jardín.  Esto evidenció la necesidad de que Barcelona dispusiera de una residencia real, digna y moderna, como en otros períodos históricos había ostentado. En la Edad Media, en efecto, dos palacios nobles y suntuosos, el Palau Major, que aún se levanta en la Placa del Reí, y el Palau Menor o de la Reina, desaparecidos- ambos con patios y jardines-, albergaron a soberanos y visitas regias. Desfasados con el paso de los años, un nuevo edificio construido en el Pla de Palau, a principios del

Siglo XVII, los sustituyó. La propia Isabel II se hospedó en él en 1860, hasta que en el día de Navidad de 1875 éste era totalmente arrasado por un incendio. Posteriormente, Capitanía General e incluso el Hotel Ritz acogieron interinamente las sucesivas visitas de Alfonso XIII a Barcelona.  Pero a principios del siglo XX el empuje y la decisión de un grupo de aristócratas barceloneses acabarían muy pronto con tanta provisionalidad.


LA TAMARITA 1

                               LA TAMARITA Antiguo jardín particular, creado en las primeras décadas del siglo, muestra la Huella del Arqu...