EL ARBOL, UN CONJUNTO FUNCIONAL
El árbol es un conjunto complejo en el que todos los componentes, las raíces, el tronco, las ramas y las hojas, están interrelacionados.
Equilibrio entre sistema radical / sistema aéreo
Existe un equilibrio, cuyo mecanismo es poco conocido, entre las partes aéreas y las partes subterráneas del árbol. Este equilibrio se halla condicionado y mantenido por los intercambios permanentes de materias entre las distintas partes del vegetal. Por lo tanto cualquier incidente que afecte a la parte aérea (defoliación por parte de plagas o enfermedades, ablación severa causada por una tormenta o por una poda,…) tendrá también graves consecuencias sobre las raíces. Y a la inversa, cualquier destrucción en las raíces acarrea una disminución en el aprovisionamiento de agua y de sales minerales. El flujo de la sabia bruta se ve alterado y disminuyen parcialmente las reservas del árbol. Un deterioro inevitable aparece, bien inmediatamente o bien al cabo de unos años. El periodo crítico para el árbol, por la ablación de las raíces parece ser que se halla en el momento de la brotación, cuando se movilizan las sustancias de reserva para el crecimiento de la parte aérea.
LA PODA DE LOS ÁRBOLES DE LA CIUDAD
¿Cuándo debemos podar?
Cuando el árbol se convierte en un elemento obstructor, cuando estorba o molesta tejados o fachadas, sé esta obligado a hacer reducción de copa. Se podrá recurrir a ella para reequilibrar el sistema aéreo y subterráneo en ocasiones de trabajos indispensables de urbanización que modifique el estado del suelo alrededor de los árboles, o cuando éstos presenten signos de debilidad.
En el medio urbano y en plantaciones de alineación, contener el volumen de la copa a través de la poda es a menudo una obligación en vistas a liberar las fachadas, reducir las molestias a los vecinos y permitir el paso de camiones y otra maquinaria. Es también una necesidad Fisiológica de cara a evitar que se produzca un desequilibrio en el desarrollo conjunto de los sistemas aéreos y subterráneos. En efecto, el sistema radicular presionado en su desarrollo, se hace rápidamente insuficiente y los fenómenos de secado precoz, y clorosis aparecen y conducen progresivamente (después de decenas de años) al envejecimiento fisiológico del árbol, evidenciado esto por el descenso del volumen de la copa, y la aparición de rebrotes, etc.… Es a veces una terapia. En algunas especies la poda razonada es un buen medio para eliminar parásitos depredadores o para recuperar árboles dañados por el esparcimiento de sales en épocas de nieve.
El árbol es un conjunto complejo en el que todos los componentes, las raíces, el tronco, las ramas y las hojas, están interrelacionados.
Equilibrio entre sistema radical / sistema aéreo
Existe un equilibrio, cuyo mecanismo es poco conocido, entre las partes aéreas y las partes subterráneas del árbol. Este equilibrio se halla condicionado y mantenido por los intercambios permanentes de materias entre las distintas partes del vegetal. Por lo tanto cualquier incidente que afecte a la parte aérea (defoliación por parte de plagas o enfermedades, ablación severa causada por una tormenta o por una poda,…) tendrá también graves consecuencias sobre las raíces. Y a la inversa, cualquier destrucción en las raíces acarrea una disminución en el aprovisionamiento de agua y de sales minerales. El flujo de la sabia bruta se ve alterado y disminuyen parcialmente las reservas del árbol. Un deterioro inevitable aparece, bien inmediatamente o bien al cabo de unos años. El periodo crítico para el árbol, por la ablación de las raíces parece ser que se halla en el momento de la brotación, cuando se movilizan las sustancias de reserva para el crecimiento de la parte aérea.
LA PODA DE LOS ÁRBOLES DE LA CIUDAD
¿Cuándo debemos podar?
Cuando el árbol se convierte en un elemento obstructor, cuando estorba o molesta tejados o fachadas, sé esta obligado a hacer reducción de copa. Se podrá recurrir a ella para reequilibrar el sistema aéreo y subterráneo en ocasiones de trabajos indispensables de urbanización que modifique el estado del suelo alrededor de los árboles, o cuando éstos presenten signos de debilidad.
En el medio urbano y en plantaciones de alineación, contener el volumen de la copa a través de la poda es a menudo una obligación en vistas a liberar las fachadas, reducir las molestias a los vecinos y permitir el paso de camiones y otra maquinaria. Es también una necesidad Fisiológica de cara a evitar que se produzca un desequilibrio en el desarrollo conjunto de los sistemas aéreos y subterráneos. En efecto, el sistema radicular presionado en su desarrollo, se hace rápidamente insuficiente y los fenómenos de secado precoz, y clorosis aparecen y conducen progresivamente (después de decenas de años) al envejecimiento fisiológico del árbol, evidenciado esto por el descenso del volumen de la copa, y la aparición de rebrotes, etc.… Es a veces una terapia. En algunas especies la poda razonada es un buen medio para eliminar parásitos depredadores o para recuperar árboles dañados por el esparcimiento de sales en épocas de nieve.
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